Florencia es una ciudad que en pocos días se deja visitar. Pero si realmente se quieren disfrutar al máximo las visitas a los dos museos célebres -la Galería de la Academia y la Galería de Los Uffizi-, a las plazas y mercados, al Ponte Vecchio, etc. cinco días serán la cifra perfecta para llevarse extraer lo mejor que la ciudad ofrece al visitante.
Además de las excursiones que se han propuesto en Florencia en dos días, Florencia en tres días y Florencia en cuatro días, se proponen nuevas aventuras para un quinto -y maravilloso- último día.
En primer lugar, se aconseja volver a aquellos sitios de los que nos hemos quedado con ganas por si acaso no volviéramos a esta ciudad. Después, la excursión que se propone será la guinda para un viaje perfecto: la Piazzale Michelangelo. Desde ella, las vistas de la ciudad son espectaculares. Si no se está muy cansado, es posible subir a pie desde desde el Ponte Vecchio, ya que esta plaza está bien señalizada. No obstante, en autobús -a través de las líneas 22 y 23- se llega hasta la propia plaza. Un dato importante: las mejores imágenes de la ciudad son las que se sacarán por la mañana o hacia el mediodía, ya que es imposible captar el atardecer por el fuerte sol de contraluz de la tarde. Si todavía se está por esta zona a la hora de comer, el Ristorante la Loggia goza de buena fama para una comida con vistas inolvidables.
A la vuelta, es una buena opción volver a la famosa Piazza del Duomo de la que nunca se cansa el visitante tras su llegada a esta encantadora ciudad renacentista. A menos de quince minutos a pie se llegará a Via S.Gallo, donde el Antica Trattoria «da Tito» dal 1913 será el restaurante italiano perfecto para poner punto y final al viaje. Se recomienda reservar ya que es uno de los mejores de la ciudad. Especialmente, hay que probar su Fiorentina. Se acertará con cualquiera de sus postres. Y sin duda, lo mejor será la relación calidad-precio.
Foto: Smo_Q
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